Victoria Añazco Costa
Asesora de Coaching y Talento
HJ ARGENTINA
Más allá del 8 de marzo, para mantener viva la conversación sobre la igualdad de género y construir un futuro más equitativo y justo, debemos ampliar nuestras acciones. Es importante organizar eventos accesibles para mujeres de diversos grupos, donde puedan recibir formación técnica, adquirir habilidades con aplicaciones laborales directas, así como también desarrollar su autoestima y mentalidad. Estos eventos no solo crearán conciencia, sino que también empoderarán a las mujeres para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades y en el mundo empresarial.

El empoderamiento femenino es como la llave maestra o el clip mental que desbloquea el potencial de las mujeres. Personalmente, lo veo como un proceso de autodescubrimiento y fortalecimiento que permite a las mujeres liderar sus propias vidas y cumplir sus sueños.
Las mujeres enfrentan obstáculos como la brecha salarial principalmente en puestos gerenciales, discriminación laboral, falta de oportunidades, roles de género tradicionales, y responsabilidades familiares desproporcionadas.
La educación y la formación emprendedora es el cimiento del empoderamiento femenino. En Argentina, podemos promover el acceso igualitario a través de becas, programas de mentoría y políticas inclusivas que desafíen las barreras culturales y económicas que impiden a las niñas y mujeres acceder no solo a un empleo, sino a poder crear su propio emprendimiento.
Con la creación de entornos inclusivos y equitativos, podemos aprovechar todo el potencial de liderazgo que las mujeres tienen para ofrecer y construir sociedades y empresas más resilientes y exitosas. Esto implica implementar políticas que aborden las barreras económicas y culturales, que promueva la participación activa y el liderazgo de las mujeres desde una edad temprana.
A las jóvenes lectoras de Mujeres Líderes les aconsejo que sean valientes, sueñen en grande y nunca subestimen el poder de su voz y acciones. El futuro de la igualdad de género está en sus manos. No se conformen con menos.