Susana García Robles, Managing Partner de Capria Ventures

Los fondos de inversión han surgido como vehículos eficientes para aquellos que buscan diversificar y maximizar sus inversiones. Estos instrumentos financieros ofrecen a los inversores la oportunidad de participar en una cartera diversificada de activos, gestionada profesionalmente por expertos en el campo. En este artículo, conoceremos a Susana García Robles, una especialista reconocida a nivel mundial.

 

ENTREVISTA

Susana García Robles

 

ML ¿Dónde naciste? ¿Cuáles eran tus motivaciones a futuro de pequeña y joven? ¿Qué estudiaste en Argentina?

SG: Nací en Buenos Aires, Argentina. Mi primera maestría fue en Filosofía y Educación, en la UCA. Siempre lo menciono, porque es importante saber que no hay un solo camino para volverse inversora, creyendo que sólo los egresados de un MBA acaban en el mundo de los negocios. Al mudarme de Argentina a los EEUU por motivos de familia, mi potencial carrera como profesora universitaria se vio complicada por los procesos de revalidación de título en EEUU. Empecé a trabajar con fundaciones que promovían el liderazgo de niñas, adolescentes y mujeres; y por ese trabajo me conecté con diferentes misiones de países en la ONU, participando en todas las preparatorias y conferencias globales en 1994-1999 (temas de desarrollo y población, hábitat y mujeres). Lo vivido en esos años me decidió a salirme del mundo de las non-profits, volver a la universidad, sacar mi segunda Maestría, y buscar un lugar donde pudiera trabajar por mi región de origen, para hacer de la región un lugar atractivo para invertir.  Por un buen amigo conocí el FOMIN (Fondo Multilateral de Inversiones, hoy llamado BID Lab) donde comencé mi aventura en el mundo de venture capital en 1999. En 2020, después de haber invertido más de $300 MM en 90 fondos de capital semilla y emprendedor, y haber diseñado muchos programas de desarrollo del ecosistema emprendedor en América Latina y el Caribe, dejé el BID y me uní al fondo Capria, un fondo de EEUU que invierte en el Global South: LATAM, África, India y el sudeste Asiático.

Mi referente siempre ha sido mi madre, quien me enseñó a llegar tan lejos como quisiera.

Somos tres hermanas y las tres crecimos con sentido de responsabilidad y de usar nuestros talentos al máximo posible. Mi referente siempre ha sido mi madre, quien me enseñó a llegar tan lejos como quisiera, sin sentir que los obstáculos eran barreras sino instancias de crecimiento personal y profesional. En lo profesional, como líder de equipos, mi referente fue el primer Gerente General del FOMIN, Donald Terry, quien me enseñó a dar oportunidades a las personas, y dejarlas crecer a través de experimentación, fallos y aprendizajes de esos fallos. El me mostró una gran confianza para dejarme crecer y volverme la inversora que soy hoy, y eso me ayudó a saber cómo manejar equipos y atraer talentos.

 

ML ¿Cuándo nació tu interés en el mundo emprendedor y de start ups?

SG: Al llegar al BID/FOMIN, el primer año hice un poco de todo: microfinanzas, cooperaciones técnicas e inversiones de venture capital/capital emprendedor. Yo llegué en el ‘99 y ya se habían hecho algunas inversiones en fondos semillas y ya teníamos algunas lecciones aprendidas. La más importante era que no podíamos invertir bien si no nos enfocábamos en desarrollar todo el ecosistema y apoyar a los emprendedores. Por esos años ser emprendedor no era lo que es hoy: nadie sabía que era ser emprendedor, y se pensaban que uno se llamaba emprendedor porque lo habían despedido del trabajo y aun no tenía uno nuevo… Ese mismo año decidí que iba a dedicar todos mis esfuerzos a hacer de América Latina y el Caribe una región con economías del conocimiento e innovación, donde las startups pueden escalar y crecer. Deje de hacer microfinanzas y use las cooperaciones técnicas para apoyar el nacimiento de las primeras asociaciones de VC, crear redes de ángeles, promover el emprendimiento femenino desde carreras STEM, capacitar nuevos inversores como los fondos de pensión, los gobiernos … Y a la vez, invertimos en fondos.

Mi visión era “poner en el mapa de inversión global”

¿Qué visión tenías cuando comenzaste como directora de Inversiones  y coordinadora de Iniciativas de Género en el BID en 1999? ¿Imaginaste que podrías cambiar la estrategia de inversiones en fondos semilla y emprendedores?


SG: Cuando empecé no empecé con esa posición, y tampoco había una estrategia formulada para las inversiones, la desarrollé con mi equipo a base de hacer las inversiones, aprender del mercado, viajar mucho por los países -yo vivía en USA pero realmente vivía en el avión, sentía la necesidad de estar con la gente de la región …, hablar con muchísimos emprendedores y gestores de fondos que eran novicios, pero querían replicar lo que habían visto en otros países, en su país o región. Mi visión era “poner en el mapa de inversión global”  a América Latina y El Caribe, que se viera que el talento no tiene geografía y que somos una región de innovadores.

 

ML ¿Cuándo decidiste que se podía dar una perspectiva de género a estas inversiones?

SG: En el 2012 hubo un gran esfuerzo a todos los niveles en el BID y en el FOMIN de mirar cómo se podía ser más inclusivo en este tema. Yo ya había hecho mucho en estos temas en mi vida pasada desde el mundo de las ONGs. Ahora, en el mundo de los negocios, para mí, era claro que teníamos que cambiar lo que estaba pasando: por más de 13 años yo había sido casi siempre la única inversora en medio de hombres, los gestores de fondos eran hombres (en ese año conocí a una de las primeras mujeres inversoras y cofundadoras en un fondo: Marta Cruz) y las startups apoyadas por los fondos eran todos de hombres. Había que hacer algo para cambiar drásticamente el ecosistema. Así nació en el 2012, como un intraemprendimiento mío desde el FOMIN, WeXchange, una plataforma para mujeres emprendedoras en STEM, a las que dábamos mentoría, capacitación, posibilidades de networking y un espacio para hacer un pitch (después de un concurso de selección) enfrente de inversores. Al irme del BID, lo deje en el Banco, pero para ese entonces ya estaba trabajando con Marta Cruz en otra iniciativa, Emprendedoras LAC, que agrupa a WeXchange y a muchas más emprendedoras. También diseñe junto con la Universidad Austral y Silvia Torres Carbonell WISE, un programa para mujeres en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que sigue creciendo por toda LATAM al día de hoy. Trabajé con Endeavor en el programa Más Emprendedoras de Uruguay. Cada iniciativa hacia que salieran muchas otras más en cada país, actuamos como un disparador de muchas otras iniciativas desde los gobiernos y el sector privado. A fines del 2019, sabiendo que me iba del BID, co-funde con Marta Cruz WeInvest LATAM, una fundación que agrupa a mujeres inversoras, la otra cara de la moneda para hacer de esta industria, una industria más diversificada. Damos mentoría, capacitación y la posibilidad que conozcan los proyectos de las emprendedoras. Tenemos Embajadoras en casi todos los países de la región, USA y España. Representamos 25 países, 326 miembros, 183 fondos de VC, PE, corporates, Family Offices con más de $300 mil millones en activos y 2,000 inversiones.

 

ML ¿Cómo lograste abrirte paso en dos mundos tan ocupados por los hombres como el de las finanzas y el de la tecnología? ¿Cuáles fueron los atributos que más te ayudaron?

SG:
Creo que la educación que recibí en mi hogar fue fundamental. Crecí con mi madre, mi abuela y mis dos hermanas. Mamá siempre respetó nuestras decisiones profesionales y personales y nos educó con un sentido de libertad acompañado de responsabilidad. Eso me ayudo a desarrollar “piel de elefante”: no depender de cómo me veían los demás, sino ser la mejor versión de mi misma, vivir con mis valores y siempre querer seguir aprendiendo. Me puse la vara bien alta, creo que es genético ya que mi padre era así también. En un mundo de hombres, nunca dejé que bromas o supuestos me tiraran abajo, siempre intenté ser súper profesional y no dejar que las emociones me ganen. Construí una buena reputación por mi trabajo y dejé que eso hablara por sí solo.

Soy una eterna optimista

ML ¿Cómo ves el presente y futuro laboral de la mujer en este mundo de constante innovación?

SG: Soy una eterna optimista y creo que hemos avanzado mucho aunque aún nos falte. Estamos avanzando y a veces pienso que en LATAM lo estamos haciendo mejor que en países desarrollados… Acabo de estar en algunos eventos de VC en la región, y veo emprendedoras e inversoras en un número considerable. Ahora ya hay un consenso que incluir a las mujeres en el mundo de los negocios genera un dividendo de género: los retornos financieros son mejores, porque al final, las mujeres en su mayoría estamos a cargo de más del 70% de las decisiones de compra de productos y servicios. O sea, Tener mujeres en las compañías diseñando esos servicios y productos, y tener mujeres en las empresas decidiendo qué comprar, es un dividendo que reditúa ganancias.

 

ML ¿Existen muchas start ups de mujeres en la región? ¿Qué proyección tienen?

SG: Aun son menos que los emprendimiento de los hombres, pero ya hay muchas compañías cofundadas por hombres y mujeres, que es lo ideal. En que emprenden? en lo mismo que los hombres! No creo en una economía rosa. Las mujeres que conozco tienen fintechs, foodtechs, edtechs, healthtechs, proptechs, etc. Tienen la misma ambición que los emprendedores. Ya tenemos empresas unicornio lideradas por cofundadoras mujeres: Cristina Junqueira de Nubank, el neobank más grande del mundo, ella es brasileña y mamá de varios hijos. Daniela Espinosa, ecuatoriana y fundadora de Kushki, el unicornio fintech de Ecuador. Loreanne García de Kavak.

 

ML Como directora de organismos, fundadora de Capria Ventures y muchos otros fondos de inversión global (WeExchange, WeInvest): ¿Has visto diferencias entre las emprendedoras argentinas y latinas, las norteamericanas, africanas y asiáticas?

SG: Vale aclarar que no cofundé Capria pero ahora soy Managing Director. WeInvest y WeXchange promueven la inclusión de mujeres emprendedoras e inversoras pero no son fondos de inversión, aunque al facilitar el encuentro entre emprendedoras e inversoras, se fomenta la inversión, ya que las miembros de WeInvest son como yo, socias de fondos o con poder de decisión para invertir.

En América Latina, hay algunos países donde a las mujeres se les hace más difícil su entrada en el mundo de los negocios, aunque de a poco ésto va cambiando. A veces son las mismas mujeres las que no creemos en nosotras o caemos en el sindrome del impostor: “ no sé lo suficiente, no me va a salir bien, quién soy yo para liderar esto?” La educación es clave para cambiar esto. Creo que en general la mujer argentina se ve en todos los espacios del mundo de los negocios. Las norteamericanas en principio lo deberían tener más fácil, pero la realidad es que en la industria de venture capital están poco representadas. Las mujeres en África, India y Asia, van ganando espacio de a poco, considerando los diferentes niveles de desarrollo de sus ecosistemas. Pero hace falta cambiar aun dinámicas entre los hombres y las mujeres, permitiéndoles a ellas subir en su profesión. El futuro se presenta atractivo y desafiante, sin ninguna duda! Pero ya hay mucha más conciencia que hay que incluir a las mujeres para tener negocios más exitosos.

 

ML ¿Existe verdadera innovación si no puede ofrecer respuestas a los problemas más acuciantes como la igualdad de género, el cambio climático y la seguridad alimentaria?

SG: La innovación precisamente surge ante los desafíos que nos rodean. Yo hablo mucho de la nueva marca de innovación “ Hecho en LAC/Made in LAC” y digo que tiene los siguientes componentes: En primer lugar, el espíritu joven y emprendedor de sus habitantes, con una edad promedio de menos de 30 años, la actitud millennial de los latinoamericanos se hace evidente y con ella su receptividad a emplear las nuevas tecnologías. El 60% de la población utiliza teléfonos inteligentes y dos de cada tres personas disponen de acceso a internet, lo que representa más del 10% de los usuarios globales. Este uso creciente de la tecnología es el segundo factor de su éxito. Se trata, además, de una región que presenta grandes desafíos de acceso a la educación, a la salud, a las finanzas, a una vivienda digna, al agua potable o que necesita un renovado impulso en sectores tan vitales como la minería, la alimentación, la agricultura, la energía o el transporte. Y estos desafíos, que no son vistos como problemas sino como retos para resolver, son el tercer identificador de la marca Made in LAC.

A estos tres ingredientes se les une una gran dosis de frustración por parte de los emprendedores, que son testigos de los desafíos de sus ciudades y comunidades. Una frustración que los lleva a crear compañías que ofrezcan posibilidades de acceso a una mejor educación, a sistemas de salud y a financiamiento que democraticen de manera efectiva el acceso a servicios básicos para todos los ciudadanos. Buscan crear nuevas maneras de fertilizar los campos y predecir los desastres naturales, de cuidar la limpieza de los océanos, de proveer el acceso a micropréstamos a trabajadoras domésticas, de mejorar la salud para todos, de usar la telemedicina para atender poblaciones rurales. Se trata de una marca de innovación con una clara conciencia social y medioambiental y a estos nuevos emprendedores les interesa tanto ganar dinero como mejorar la vida de los demás. Nadie está mejor cualificado para encontrar una solución que quien vive los problemas.

ML ¿Cómo dividís tu vida entre USA y Argentina? ¿Sos familiera? ¿Tenés hijos?

SG: A Argentina intento viajar al menos 2-3 veces al año. Tengo aún a una de mis hermanas, y otros parientes en Buenos Aires, y buenos amigos. Soy muy familiera. La vida no me dio hijos, pero tengo 5 maravillosos sobrina/os que ya están formando a su vez, su propia familia. Mi hermana mayor y ellos viven cerca mío y todos los domingos se convoca a toda la familia para cenar, a veces somos 22 personas! Creo que la familia es la mejor escuela de valores y de enseñanzas!

 

ML ¿Qué consejo le darías a una joven que tiene grandes ideas pero que es subestimada por su entorno o aconsejada para que sea más realista en sus ambiciones?

SG: Que tenga piel de elefante. Que estudie y se supere. Que no se deje intimidar. Que sea resiliente. Que sueñe. Que busque mentores que la apoyen. Que sepa que no es la única que se siente así, pero que al final uno tiene que ser el libretista, productor y director de su propia película, que es su vida. Cuando una puerta se cierra, hay que buscar otras maneras por dónde llegar a la meta. Nunca bajar los brazos.

 

ML ¿Cómo ves el ecosistema emprendedor de start ups Deep Tech en Argentina? ¿Y en otros países del Sur global? ¿Se siente el influjo de la IA en cada proyecto?

SG: Creo que Deeptech es muy amplio, veo el futuro y el poder transformacional más que nunca en lo que Gen AI aplicada a sectores como el agro, la educación, las finanzas, los temas de recursos humanos, el clima, puede hacer para que las startups sean más eficientes y puedan escalar más sosteniblemente. El mundo cambió a fines del 2022. GenAI es uno de los 8 cambios tecnológicos (sea changes) más importantes en el mundo de la tecnología, más que la llegada del Internet y el teléfono móvil. Se tiene miedo a que los robots reemplacen a los humanos. Eso no va a suceder. Siempre se necesitará del ingenio humano. Pero aquellos que no adopten estas tecnologías serán reemplazados por los que las adopten. GenAI nos fuerza a estar en constante aprendizaje y adaptación. Creo que esto en Argentina no será problema, tenemos muy buenos emprendedores tecnológicos y están también en otras partes de la región. Veo ya compañías en nuestro propio portafolio de inversiones de Capria, en África, India, Indonesia, aplicando el uso de GenAI y mejorando en eficiencia. En el Sur Global se está empezando, pero nosotros en Capria estamos dando mucho apoyo a las compañías para que entiendan la importancia de la AI y que puedan competir con el resto del mundo.

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *