Desafíos y oportunidades para potenciar el liderazgo femenino

En el contexto laboral, la igualdad de oportunidades y la reducción de la brecha de género son aspectos cada vez más relevantes y valorados. Las mujeres enfrentan grandes desafíos, pero también oportunidades para superarlos y lograr un entorno inclusivo y equitativo.

En el mes de la mujer, Auren Argentina realizó una encuesta “Brújula de negocios” sobre el liderazgo femenino en el mundo laboral y arrojó datos que reflejan esa disparidad tanto en la tasa de actividad laboral como en las barreras que enfrentan.

Frente a este tema, Auren reunió a mujeres líderes referentes de distintos sectores para debatir y compartir sus perspectivas y miradas sobre esta brecha de género, así como también los retos que atravesaron y que actualmente se presentan en sus trabajos. Romina Palombi, Directora de Impuestos de Auren Argentina, actuó como moderadora, dirigiendo preguntas que enriquecieron la charla y permitieron compartir experiencias personales y profesionales sobre los desafíos presentes y futuros en el ámbito laboral. Este evento no solo sirvió como plataforma para el intercambio de ideas, sino que también acentuó la importancia de impulsar un entorno laboral más inclusivo.

El debate comenzó con Mariana Acuña de Parexel destacando la brecha de género en el trabajo, quien hizo referencia a la disparidad en la participación laboral entre hombres y mujeres en diversas industrias. Agregó que la tasa de actividad de las mujeres es apenas el 50% y los hombres llegaron al 70% poniendo en cuestión frente a esta métrica qué pasa con esa brecha del 20% y por qué las mujeres no están accediendo al mercado laboral.

En línea con ella, Soledad Verdinelli de SMS Sudamérica compartió su experiencia en el mercado tecnológico señalando la falta de presencia femenina en este campo y destacando la dificultad para encontrar perfiles de mujeres que estudien carreras relacionadas a la tecnología. También resaltó cómo los estereotipos, los roles y habilidades tradicionalmente asociados a cada género pueden limitar e influenciar las elecciones de carrera y futuro desde la temprana edad. “Cuando pasamos los 10 años de edad comienzan a orientarnos para carreras más artísticas o sentimentales por así decir y anulan nuestra parte más dura, cerebral cuando está comprobado que cualquier chico o chica en esa edad, son muy buenos en matemáticas, sin importar el género. Es la cultura propia que lleva a las mujeres a desistir o no intentarlo.”

Mariela Riusech de VALO y Frigorífico Gorina alentó a seguir avanzando hacia la equidad de género, reconociendo que, aunque se han logrado avances en comparación con hace una década, todavía queda trabajo por hacer. “Sigamos haciendo girar la rueda, ya estamos en movimiento, la rueda se está moviendo, continuemos empujando para lograr esa equidad que tanto buscamos” expresó.

Raquel Miara, consultora de medios independiente, habló sobre la performatividad de género y destacó que los talentos no tienen género, enfatizando la importancia de desafiar los estereotipos sociales. Expresó “cuando uno hace su FODA, dónde yo soy fuerte, dónde yo me siento segura, dónde yo puedo avanzar es dónde nosotras salimos de cualquier estigma social para salir a la cancha, jugar el partido y decir acá estamos y esto yo lo sé hacer”.

El “techo de cristal” hace referencia a barreras que enfrentan las mujeres.  En referencia a este concepto, Mariana Acuña y Mariela Riusech coincidieron en que se ha progresado en la ruptura de este obstáculo, pero aún persisten desafíos para las mujeres en el avance profesional. Mariana compartió una valiosa frase “Tanto si crees que puedes, como que no puedes, estás en lo cierto”, una invitación a hacerse cargo de los límites percibidos y de los que existen en realidad.

Por su parte, Mariela agregó “Los limites no son un tema de género sino un tema de capacidades” y en su discurso motivó a las mujeres “las invito a hacer más jugadas, a no tener el checklist y ahí chequear si tengo los 10 puntos para poder lanzarme a dar un salto profesional porque somos demasiados exigentes con nosotras mismas y esperamos estar 100% seguras con todo” y agregó “seamos más confiadas y más lanzadas al momento de crecer, de buscar un ascenso, de liderar un equipo de trabajo”.

Soledad Verdinelli compartió su experiencia en el sector tecnológico, donde el techo de cristal es evidente, pero señaló que se está avanzando hacia una mayor presencia femenina en puestos de liderazgo. “La realidad es que en el mercado de Latinoamérica solo el 5% de las mujeres son Ceos de empresas de tecnología” y coincidió en que la rueda está girando, pero aún hay mucho por hacer en el sector. “Cuando tengamos un lugar en donde podamos tomar alguna pequeña decisión aprovechémoslo para darle lugar a otras mujeres” expresó.

Andrea Lamas, Gerente de Auren Argentina, enfatizó la importancia del liderazgo inclusivo y mencionó que un líder es clave, debe conocer las habilidades de cada miembro de su equipo, ser empático, responsable, honesto y comunicativo, tanto en forma descendente como ascendente.

“Un líder es el que transforma” expresó Raquel. Mientras, Soledad sumó que el líder tiene que inspirar, y en esa misma línea Mariela agregó que deber ser motivacional. “El líder potencia, saca lo mejor de cada uno, hace que la persona crezca y se desarrolle, guía a todos hacia el objetivo común” cerró.

En el encuentro, reconocieron el progreso en la igualdad de género, pero se subrayó la necesidad de seguir promoviendo la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo, así como desafiar los estereotipos de género. La diversidad también enriquece, fomenta la innovación y la creatividad exponiéndonos a diferentes culturas, géneros, edades, tradiciones y formas de pensamiento.

 

 

 

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