Por Annee Bayeux, Chief Learning Strategist de Degreed

Cómo los líderes del aprendizaje pueden satisfacer las diferentes necesidades y expectativas de cada generación.

 

Las trayectorias profesionales claras son vitales: «Para todas las generaciones, saber adónde vas te da una razón clara para aprender. Esto es especialmente importante si se está pasando de la formación tradicional, obligatoria y vertical a algo más centrado en el alumno y automotivado. Incluso los boomers que se jubilan necesitan sentirse implicados en el aprendizaje, si no para avanzar en sus propias carreras, sí para transmitir sus décadas de experiencia a los demás. Explique (o muestre) a cada empleado cómo un itinerario de aprendizaje o una nueva habilidad pueden traducirse en una promoción profesional o en una nueva carrera, vinculando las habilidades a las oportunidades profesionales y consiguiendo que los altos ejecutivos hablen de sus itinerarios de aprendizaje.»

El que aprende sabe más… ¿O no? «El aprendizaje autodirigido requiere que los empleados comprendan sus objetivos profesionales personales, sus preferencias de aprendizaje y cómo aprenden mejor. Por lo tanto, un paso importante antes de poner en marcha sus planes de aprendizaje es dar a la gente tiempo y espacio para reflexionar sobre sus objetivos y su estilo de aprendizaje. Aquí también puede entrar en juego el coaching. Pero no es necesario que invite a un coach a hablar con todos sus empleados. Facultar a los directivos para que formen a sus equipos puede ser igual de eficaz.»
«Elige-tu-propio-aprendizaje»: «Dar a la gente la autonomía de elegir sus propios recursos de aprendizaje puede ayudar a atender las diferentes preferencias de cada generación, al tiempo que aprovecha la necesidad de control de la Generación X y la cultura digital de los Millennials y la Generación Z. Los mejores sistemas de aprendizaje ofrecen ahora una variedad de contenidos de aprendizaje, desde breves blogs a podcasts, o cursos formales y aprendizaje presencial, todo ello rastreado en un solo lugar para que todos, desde los Boomers a la Generación Z, vean reconocidos sus esfuerzos de aprendizaje.»
La práctica hace al maestro: «Reforzar el aprendizaje teórico mediante experiencias prácticas es importante para la Generación X, los Millennials y la Generación Z. También ayuda a mitigar la curva del olvido – si no se practica, el 90% de lo aprendido se olvidará en una semana. Es más, se puede profundizar en una habilidad abordándola desde más ángulos que la mera enseñanza teórica. Puede ofrecer este tipo de oportunidad de aprendizaje experimental durante la jornada laboral a través de proyectos, tareas especiales, voluntariado y flujos de trabajo temporales. Otra forma práctica de reforzar el aprendizaje es animar a alguien a que enseñe a un compañero – en medicina, esto se conoce como ‘ver uno, hacer uno, enseñar uno’ y es una forma beneficiosa de establecer relaciones entre las personas, además de ayudar a alguien a dominar una habilidad.»

Pruebe la tutoría y el coaching: «En estrecha relación con el punto anterior, la tutoría puede ofrecer oportunidades para que diferentes generaciones se conozcan, trabajen juntas y mejoren sus competencias. La tutoría inversa puede ayudar a las generaciones mayores a ponerse al día con las últimas tecnologías, tendencias y procesos organizativos. Por su parte, la tutoría entre un boomer y las generaciones más jóvenes puede ayudar a transmitir parte de sus conocimientos antes de la jubilación. También puede salvar la brecha de entendimiento que se ha señalado entre algunas generaciones y que puede estar causando fricciones en el lugar de trabajo.»

Encuentre personas influyentes en el aprendizaje: «Las generaciones más jóvenes confían más en las recomendaciones de sus compañeros, así que puede aprovecharse de ello animando a personas clave de la organización a que recomienden contenidos de aprendizaje. Puede tratarse de un directivo – los empleados recurren a sus jefes un 73% más que al equipo de AyD – o de ‘personas influyentes’ en distintos departamentos, oficinas o ubicaciones. Busque personas que defiendan con frecuencia sus contenidos de aprendizaje, que compartan regularmente lo que están aprendiendo y que expresen su deseo de mejorar sus habilidades. Utilícelos como líderes para que todos los demás se interesen por las oportunidades de aprendizaje que se ofrecen. Recuerde que cada empleado de su organización tiene una especialidad. Deles un megáfono para mostrar esa experiencia y pronto descubrirá que tiene un ejército de formadores internos que producirán y compartirán contenidos de manera informal.»
Inicie una conversación bidireccional: «Una comunicación abierta y clara entre los equipos de aprendizaje y los empleados ayudará a comprender en qué medida las oportunidades y los recursos actuales satisfacen las necesidades de la plantilla. Asegúrese de preguntar a una buena representación de su plantilla – personas de todas las edades, cargos directivos, minorías, géneros, etc. – para que pueda ver exactamente la eficacia de su estrategia de aprendizaje para todos. Los Millennials y la Generación Z valoran el feedback periódico, por lo que contar con mecanismos para que los gerentes puedan dar feedback a los equipos semanalmente o al finalizar un proyecto ayudará a satisfacer esta necesidad. Mejor aún, prepare a los directivos para que ofrezcan oportunidades de aprendizaje relevantes al dar este feedback.»

Considerar su estrategia de aprendizaje a través de los ojos y las experiencias de cada generación es un buen hábito que debe cultivar. Esto no sólo le ayudará a alcanzar mejor sus objetivos con su plantilla actual, sino que también hará que su estrategia de aprendizaje sea más resistente a los cambios futuros. Si mantiene una comunicación constante con los empleados de todas las edades en toda su organización, podrá identificar mejor las nuevas tendencias u oportunidades para hacer evolucionar la estrategia de aprendizaje.

Es un hecho inevitable que todos envejeceremos y surgirán nuevas generaciones – la fuerza laboral cambia constantemente. La única manera de satisfacer las necesidades de aprendizaje de cada generación es estar abiertos a escucharlos, permitiéndoles dirigir su aprendizaje y brindándoles los recursos adecuados para tener éxito en cualquier etapa de la vida en la que se encuentren.

 

 

 

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