La empleabilidad es un desafío para quienes buscan trabajo y también para quienes lo tienen. Se trata de mirarte, valorarte y descubrir lo que tienes para aportar en una organización.
“El trabajo se está transformando”: frase repetida e infaltable en todas las conferencias. Esperanza para quienes se han actualizado y para los optimistas que dicen que lo mejor está por venir.
¿Eres uno de esos talentos que tendrá lugar en el nuevo marketplace en constante re-diseño?
No es cuestión de suerte ya que cambiaron las condiciones y los conocimientos que te aseguraban una silla ganada a la hora de cambiar de trabajo.
¡Idéntico desafío para los que tienen y para los que buscan trabajo!
El dilema se resuelve indagando sobre nosotros mismos, quién soy y en qué medida puedo proponer y aportar.
Ser empleable demanda mantener el equilibrio y al mismo tiempo avanzar tomando riesgos, desarrollando habilidades de adaptación y resiliencia, haciendo reskilling y upskilling.
El selfawareness sigue siendo la receta para mirarSE al espejo y «ver que ven cuando me ven» dentro de mi equipo o cuando salgo al mercado laboral.
Hagamos un “autotest” para descubrir las posibilidades de ser elegido:
En qué año fue tu última actualización académica o formación en otra especialidad?
Puedes explicar los beneficios de la digitalización y los riesgos de un negocio que no ha hecho su transformación digital y cultural?
¿Has participado de algún proyecto disruptivo últimamente o identificas alguno en el que podrías aportar?
¿Te entusiasma e inquieta imaginar cómo se habrá transformado tu trabajo en 5 años?
¿Cuánto contribuye tu propuesta de valor individual a los objetivos futuros de tu rol?
¿Has observado de manera tangible la obsolescencia de productos, servicios, tecnologías y metodologías?
Seguramente encontraste respuestas para diseñar nuevos caminos que te permitan decidir a dónde llegar. “La empleabilidad es directamente proporcional al ritmo individual de transformación”.
Es tiempo de unir los puntos para incluir dimensiones aportadas por distintas disciplinas en nuestro perfil, para identificar que me falta e ir por ello es el nombre del juego. Sería anacrónico aferrarnos a nuestra primera certificación o título académico.
¿Cómo elegir dónde trabajar?
Sabemos que no todas las compañías están super actualizadas, pero podemos identificar su deuda tecnológica, para no frustrarnos o por el contrario, convertirlo en nuestra propia oportunidad. Hacer este ejercicio favorece “elegir bien” el lugar donde hacer la próxima inversión de tiempo profesional.
Al mismo tiempo, la economía GIG que comenzó como tendencia gana cada vez más contrataciones “fractional´s” que ofrecen nuevos escenarios laborales como opción y también como oportunidad. Elecciones mutuas de trabajos múltiples, simultáneos y parciales que desafían las tradicionales prácticas y procesos de “Selección y Head Hunting de Profesionales”.
¿Qué esperan y buscan las Empresas?
1. Propósito compartido. Facilita avanzar en el mismo sentido, evita la frustración de ambas partes. No sirve “acomodar y acomodarse”. El ejercicio de Selfawareness te permitirá declinar de ingresar a una compañía si detectas que el objetivo no te emociona. Al escuchar una oferta loboral, evita la obviedad y siempre …pregunta! Esto favorece que tengas las respuestas adecuadas para cumplir el propósito de ambas partes.
2. Sinceridad, Sinceridad, Sinceridad. La transparencia no es un skill pero deberíamos entrenarnos como si lo fuera y que coincida la conversación pública con la conversación privada. La pseudo elegancia quedó atrás y “un no” fundamentado agiliza la dinámica colaborativa en los equipos y evita los elefantes debajo de la alfombra.
3. Gestionar con abundancia, implica llegar con otros a los objetivos, conectando diversos ecosistemas. Se logra con acciones que lleven a evolucionar versus mantener, compartir versus acumular, querer hacer versus saber hacer
Probablemente no sea sencillo hablar sobre el propósito en una entrevista laboral, sin embargo, es muy favorable haberlo pensado.
Cuando un profesional no empatiza con lo que pasa a su alrededor, cuando no define las mismas situaciones como problema, cuando alguien sufre ambientes que llama tóxicos, estamos describiendo falta de coincidencia de propósito. No ocurre por la naturaleza del negocio o porque sea controversial, no es sólo por el producto “qué vende” la compañía sino por “cómo lo vende”.
Para opinar, elegir y decidir bien vale la pena observar lo que parece ser “la realidad”, más de una vez!
Estamos en un tiempo presente impregnado de visiones nuevas e intereses que interpelan la cultura de la compañía tanto como el ADN individual cuando los profesionales buscan donde trabajar y sobre todo con quien trabajar.
¿Qué valorizar al pensar un nuevo rol?
La autorrealización individual + Job Crafting como ejercicio de diseño de mi rol real.
La felicidad conectando con los valores y propósitos de la organización, se trata de con quién y cómo.
El coraje para mirarnos a nosotros mismos antes de buscar un cambio laboral, nos permite madurar y aumenta la posibilidad de elegir y ser elegido.