En 2006 Sandra fundó y ha estado liderando desde entonces la Consultora DINKA, enfocada en brindar asesoramiento a Emprendedores y Empresarios de PyMES. La misión principal de la consultora se centra en proporcionar herramientas para el crecimiento, desarrollo y profesionalización de empresas. Asimismo, se especializa en la definición de Nuevos Negocios, Start-ups de Proyectos, consultoría estratégica para PyMES, organización y estructuración de empresas familiares, reingeniería de procesos y la implementación de procesos de innovación en compañías.
Previo a la creación de su propia consultora, acumuló una amplia experiencia en diversas empresas, como Johnson & Johson Argentina, Compass Group, y la consultora Paradigma, donde trabajó en proyectos para Techint y Quilmes. También adquirió la representación de BICG en Argentina, liderando un proyecto de Nuevas Formas de Trabajo para REPSOL YPF. Además, participó como cofundadora de «Un Ensayo para Mí», la primera plataforma de búsqueda de ensayos clínicos en español.
Junto a su rol principal en DINKA, ha desarrollado diversas actividades, tales como ser speaker, expositora, mentora y jurado en diferentes organizaciones y concursos para emprendedores como GCBA, Startup Weekend, Voces Vitales y LABJoven, entre otros. También ha sido docente en Open DC – Universidad de Palermo y expositora en Vistage, una organización líder mundial de CEOs y ejecutivos. Para su crecimiento personal y profesional, ha asistido a varios seminarios y cursos.
En resumen, su trayectoria demuestra su compromiso con el desarrollo empresarial y su capacidad para aportar valor a emprendedores y empresas de PyMES a través de un enfoque estratégico y orientado a la innovación.
INFORME ESPECIAL
MUJERES LÍDERES 2023
- ¿Qué te motivó a estudiar tu carrera/especialidad? ¿Cuáles fueron las claves para ascender y desarrollarte y cuáles fueron los obstáculos que debiste superar?
Cuando evalué las ventajas de elegir la carrera de Ingeniería Industrial, consideré que me daba la posibilidad de desempeñarme en varias industrias y ofrecía muchas oportunidades laborales. Y con el tiempo me permitiría iniciar y gestionar mi propia empresa, además de ser una carrera perfectamente viable para ejercer en el exterior.
Históricamente las llamadas “ciencias duras” se consideraban carreras netamente masculinas y por supuesto tuve que superar algunas situaciones asociadas a estos estereotipos y a la baja participación de mujeres en esta clase de carreras. Felizmente creo que varias de estas situaciones están siendo superadas, poco a poco.
- ¿Qué temas pendientes consideras que son los más importantes para lograr una verdadera equidad laboral?
Realmente no soy especialista en el tema, si bien sé que se está trabajando fuertemente en apalear la desigualdad de oportunidades y derechos laborales, pero todavía hay que recorrer un largo camino para revertir el modelo laboral histórico. Lograr una real equidad laboral implica varios abordajes que incluyen factores sociales, culturales, políticos, derrumbar estereotipos arrastrados históricamente y eliminar la brecha salarial, entre otros. Claramente esto significa que la desigualdad no puede superarse mediante el esfuerzo individual. Más bien se necesitan intervenciones concretas por parte de los gobiernos, líderes y los interlocutores sociales.
Las políticas que fomentan la conciliación de las tareas de crianza y cuidado de los hijos con el empleo remunerado, como todas las medidas que contribuyen a la participación de las mujeres en todos los niveles de decisión y gestión, parecen estar dando buenos resultados en todo el mundo.
- ¿Cómo visualizas el futuro de la mujer frente a las nuevas formas del trabajo y la irrupción de la llamada `revolución digital´? ¿Cómo deben prepararse para esta nueva Era?
Creo que las mujeres pueden obtener grandes ventajas de la era digital. La digitalización del mundo laboral ofrece nuevas oportunidades profesionales. En el pasado era preponderante la cultura de la presencia mientras que en el mundo laboral actual cuentan los resultados. La era digital permite libertad, movilidad y flexibilidad, factores que, bien aprovechados, suponen un gran salto cualitativo.
- ¿Se espera lo mismo de una líder mujer que de un hombre? ¿Existe un sesgo (positivo o negativo) de género?
La proporción de mujeres en puestos directivos en el sector privado sigue siendo muy inferior a la de los hombres. Aunque hoy las mujeres tienen las mismas probabilidades de graduarse en la universidad y están tan calificadas como los hombres, no se las encuentra frecuentemente ocupando puestos en la alta dirección.
Según algunos testimonios que he leído, algunas mujeres temen que tengan que rendir más que un varón en el mismo puesto; que estén expuestas a expectativas mucho más altas que ellos; que, como minoría en un ámbito masculino, tengan que luchar contra rituales tradicionales muy arraigados y que en vista de las limitaciones de tiempo, será aún más difícil conciliar la vida laboral y familiar.
- ¿Qué huella querrías dejar con tu trabajo?
DINKA nace de un deseo propio de trabajar diferente, pero también de lograr aportar a que más personas disfruten de sus trabajos, proyectos y empresas. Trabajo para que más empresarios y empresarias crezcan, se desarrollen y logren profesionalizarse, mejorando sus entornos laborales. Como consecuencia, también el de sus equipos.
De igual manera, tengo la misma misión puertas adentro con el equipo de DINKA. Mi foco está siempre puesto en el bienestar, desarrollo y la posibilidad de trabajar con libertad y flexibilidad de cada una de las personas que componen el equipo. Mi objetivo es fomentar el desarrollo de cada una de las integrantes del grupo y la posibilidad de desempeñarse dentro un estimulante clima laboral.
Me gustaría dejar una huella de persona justa, profesional y que haya contribuído al desarrollo y crecimiento de las personas con las que he interactuado de una u otra forma, ya sea de clientes como del equipo propio.
Material otorgado por Revista Prensa Económica